De hecho, es la que Juergen Klinsmann quiere que su selección vista en el inminente Mundial: «La vestimenta roja impone más respeto que la blanca. Y resulta más bonita estéticamente», argumentó el entrenador alemán. Si fuera por la camiseta de su equipo nacional, la bandera de Italia debería flamear azul, en vez de la verde, blanca y roja instalada en la península desde 1797. Pero la «nazionale» se viste de azzurro, el color emblemático de los Savoia, la familia real italiana entre 1861 y 1946. Hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, es decir, antes de la proclamación de la República, la bandera tricolor tenía incorporada en su centro el escudo de armas de los Savoia, que era azul. Una histórica camiseta de visitante, la verde, nació como gesto de gratitud y agradecimiento a la República de Irlanda, una de las primeras selecciones que invitó a Alemania a jugar un partido tras la Segunda Guerra Mundial. El estandarte de Ghana es rojo, amarillo y verde, pero su selección juega de blanco. México usó camisetas granates en los Mundiales de 1930 a 1966. Pero desde 1970 adoptó sus colores nacionales, verde, blanco y rojo. La explicación es sencilla: blanco, negro y rojo eran los colores de Prusia, vigentes como estandarte nacional entre 1867 y 1918 y entre 1933 y 1945. Cuando la Federación Alemania de Fútbol fue fundada, en 1900, el blanco y el negro eran una elección natural.

Aunque alejados de la elite mundial, también forman parte del club de los países «antipatrióticos» del fútbol. Sin embargo, hay un grupo de países que podría ser tildado de antinacionalista. Un hecho similar ocurre con Holanda, cuyo estandarte nacional es rojo, blanco y azul, pero cuyos seleccionados visten naranja, en honor a la familia real de los Países Bajos, la Casa de Orange- Nassau. Ante las quejas de los nacionalistas, que pretenden el regreso del rojo, Kawabuchi argumentó: «El azul es el mejor color para que nuestra bandera nacional se distinga con nitidez sobre la camiseta». La decisión fue del actual presidente de la Asociación Japonesa de Fútbol, Saburo Kawabuchi, en 1996. Con el azul se intentó eliminar la sensación perdedora de los años anteriores, en los que Japón jugaba de rojo, y también se buscó diferenciarse de Corea de Sur y China, las otras referencias regionales. No hace muchos años Togo, aprovechando la similitud de colores, jugó con las camisetas que Brasil había usado en el Mundial 98. Más cuestiones de la pobreza africana: Lesotho llegó a vestirse con la indumentaria oficial de Inglaterra, aunque con su escudo nacional pegado por encima del inglés y con un improvisado dibujo de su bandera en el centro de la camiseta.

El ex del Real Madrid logró 17 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias en una noche en la que no brilló tanto como en otras ocasiones aunque fue esencial para su equipo. La ausencia absoluta de cuidado con respecto a los contagios (aunque todos los deportistas se someten a test diarios y, por tanto, están teóricamente vigilados) ha generado mucha polémica, e incluso ya se está hablando de una posible sanción que puede acabar en la expulsión de los que han participado en esta fiesta. La Villa Olímpica está, en teoría, luka doncic camiseta más limitada que nunca para evitar los contagios entre los deportistas. Todos sus habitantes tienen prohibido hacer fiestas o compartir sus ratos libres sin guardar las medidas de seguridad sanitarias obligatorias, por lo que las imágenes que ha mostrado la española Cristina Ouviña pueden costarle muy caro a sus protagonistas. Su bandera responde a las oscuras tonalidades del escudo de armas de la Commonwealth, pero los colores oficiales del país son, desde 1984, el verde y el oro, también adoptados para su vestimenta deportiva.

Son las selecciones cuyas camisetas no respetan los colores de la bandera del país. Fue en Dublín, en 1951, cuando el mundo todavía miraba de reojo a un país con mala reputación. A la pregunta si estaba preparado para comenzar la aventura de la NBA, Doncic recordó que había jugado como profesional desde los 16 años y que siempre había aprendido de los veteranos que estaban a su lado, por lo que se encontraba listo para el gran reto que es el mejor baloncesto del mundo. Otro color «intruso» a la bandera alemana es el gris plateado que la «Nationalmannschaft» utilizó en la década del ’60, y recuperado en los últimos años. El base esloveno Luka Doncic, que fue presentado hoy de manera oficial como nuevo jugador de los Mavericks de Dallas y recibió la camiseta que vestirá a partir de la próxima temporada con el número 77, destacó que su objetivo es luchar por un título de campeón de la NBA. El base falló los seis triples que lanzó y en los últimos cuatro partidos acumula un terrible 2/27: 1/9 ante los Knicks, 0/6 ante los Grizzlies, 1/6 ante los Magic y 0/6 en el último partido. Allí fueron recibidos por el presidente de operaciones de baloncesto de los Mavericks, Donnie Nelson; el entrenador, Rick Carlisle; su nuevo compañero, el base Jalen Brunson, seleccionado con el 33 de la segunda ronda; y el exescolta Michael Finley.

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